El arte se encuentra en cada rincón: el Hotel B de Susana de la Puente.



El Hotel B de Lima es el sueño hecho situación de Susana de la Puente y su hermana, quienes restauraron una casona histórica del pasado siglo en el pintoresco barrio de Barranco para convertirla en un hotel de mucho lujo que festeja la hermosura y la riqueza cultural del Perú. Con una localización privilegiada entre las calles de Sáenz Peña y San Martín, este hotel boutique de 17 habitaciones es un oasis de tranquilidad en el corazón de la región, donde los huéspedes tienen la posibilidad de disfrutar de un ambiente elegante y sofisticado, rodeado de maravillas artísticas y muebles tradicionales con un toque contemporáneo.



El Hotel B es un auténtico homenaje a la época dorada de Lima, cuando la aristocracia local construía increíbles casonas en los distritos más únicos de la región para gozar del verano. La casona donde se encuentra el hotel fue construida en 1914 y ocupada por la familia García Bedoya, una de las más ricas del país en aquel momento. Tras una importante reforma llevada a cabo por el arquitecto francés Claude Sahut, la casona fue transformada en el cobijo de verano favorito de la alta sociedad limeña. El día de hoy, después de la renovación llevada a cabo por Susana de la Puente y sus socios, el Hotel B es el único Relais & Châteaux de Lima y entre los hoteles boutique más únicos de América del Sur.



El interior del Hotel B es un verdadero tesoro para los amantes del arte y la civilización. Cada habitación Página de inicio y cada rincón del hotel aloja una compilación de obras de arte precolombinas y contemporáneas de artistas de todo el planeta, introduciendo a reconocidos artistas peruanos como José Tola, Julia Navarrete, Fernando de Szyszlo y Aldo Chaparro, entre otros muchos. La decoración del hotel es un hermoso homenaje a la Belle Époque, con muebles clásicos, lámparas de araña y una paleta de colores en tonos pastel que invitan a la relajación y la contemplación. El exterior del hotel es igualmente impresionante, con su testera de color gris-blanco, sus columnas y urnas decorativas y sus balcones que ofrecen vistas panorámicas del vecindario de Barranco.



Pero no solo el arte y la decoración son increíbles en el Hotel B, asimismo su oferta gastronómica es uno de sus enormes atractivos. El lugar de comidas del hotel, distinguido por los premios Summum como el Mejor Restobar-Lounge en 2019, da una delicada carta que festeja la riqueza y la diversidad de la gastronomía peruana, con un enfoque en ingredientes locales y de temporada. Además, el lugar de comidas tiene un patio con un bello jardín y un Rooftop con vistas al mar, donde los huéspedes pueden gozar de cócteles a base de Pisco, el destilado peruano, y de una excelente selección de vinos peruanos e internacionales..

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